viernes, 31 de enero de 2014

CRÊPE SUZETTE

La crêpe suzette es una crêpe dulce y  rellena. La característica de la crêpe suzette es el relleno que consiste en mantequilla que ha sido ablandada y batida con azúcar, zumo, bien de naranja o de mandarina y licor de naranja. Antes de servirlas se pasan por una sartén a fuego suave o un par de minutos al horno y se sirven enseguida, calientes. El flambeado habría sido una invención posterior,  probablemente a raíz de un accidente fortuito.
Aunque a ciencia cierta,  la crêpe suzette es originaria de Francia, su creación se ha discutido mucho, aunque la tendencia generalizada es admitir que fue un hecho accidental o casual. Las referencias más conocidas sugieren que era uno de los platos preferidos del rey Eduardo VII, pero esto se infiere debido a la supuesta vinculación que tuvo en su creación.
La historia más difundida sobre el origen de la crêpe suzette cuenta que el Príncipe de Gales frecuentemente pasaba el invierno en La Costa Azul francesa, en Montecarlo. Un día en compañía de un grupo de personas fueron a comer. Mientras el maitre preparaba las crêpes para el postre se derramó e incendió por descuido el licor de mandarina que había cerca. El asustado maitre, probó el resultado y tenía buen sabor, por lo que animosamente las sirvió dobladas dos veces y las presentó como nueva creación.
Esta historia es la más aceptada sobre el origen de la crêpe suzette, aunque sólo aclara el origen del flambeado. La discrepancia radica en quién fue el maitre que se equivocó y dio origen a tan famoso plato.
La receta que les presento hoy tiene una pequeña modificación, ya que cambié la crema de mantequilla del relleno por mermelada de naranja y para que quedaran más jugosas las sumergí en un caramelo de naranja antes del flambeado.
Ingredientes para la crêpe:
1  taza de harina
¼  cucharadita de sal
2 huevos
1 ½ taza de leche
En un tazón mediano cierna la harina con la sal, agréguele los huevos, batiendo con batidor de alambre o tenedor, hasta obtener una masa suave. Enseguida, poco a poco añada la leche y continúe batiendo hasta que todo esté suave. Ponga la mezcla en el refrigerador, tapada, por dos horas.
Con una brochita de cocina unte  margarina derretida  en el fondo y los lados de una sartén de 17,5 cm (7’). Deje calentar la sartén  a fuego bajo y viértale ¼ de taza escasa de la mezcla. Levante ligeramente la sartén para cubrir todo el fondo. Cocínela a fuego lento hasta que la parte de arriba esté firme y los bordes ligeramente dorados (unos 3 minutos). Voltéela y cocínela por el otro lado hasta que esté dorada. Deslice la crepe en un papel parafinado. Se van colocando una sobre otra, con papel parafinado entre las mismas. Envuélvalas en papel aluminio y consérvelas en el refrigerador o el congelador  hasta su uso (hasta dos meses).


Relleno: Si  quieren hacer la receta original mezclen ½ taza de margarina, ½ taza de azúcar morena, la cáscara rallada de una naranja, 2 cucharaditas de licor de naranja. Esparza este relleno en las crepes calentadas al horno, dóblelas en cuatro y sírvalas flambeadas (vertiendo ron o  coñac encima y acercándoles la llama de un fósforo. También se pueden  rellenar con su mermelada favorita o con frutas y crema chantilly.






Para la salsa: 70 g de azúcar, 40 g de margarina, zumo de dos o tres naranjas, un trago de ron, coñac o brandy. En una sartén grande, dejamos que se derrita la mantequilla junto con el azúcar. Añadimos el zumo de naranja y dejamos que se cocine unos minutos para que espese un poco. 






Colocamos las crêpes sobre la salsa y dejamos que tomen calor durante un minuto. Rociamos con el licor y flambeamos. Servimos de inmediato.

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