lunes, 13 de enero de 2014

FLAN DE CARAMELO

                         
El flan o leche asada es un postre que suele prepararse con huevos enteros, leche y azúcar. Su ingrediente principal es el huevo, ya que al cocerse sus yemas se cuajan y toman la forma del molde, adquiriendo una textura ligera y cremosa. Existen muchas recetas de flan, algunas incluyen compotas de frutas, almendras y  pistachos. Es tradicionalmente cocinado en baño María, con caramelo en la capa inferior. Una vez terminada la cocción el molde es invertido, quedando cubierto el flan con el caramelo.
La historia del flan se remonta a la época del Imperio Romano, donde era llamado tyropatina, y era elaborado con huevos, leche, pimienta y miel. Ya en la Edad Media esta receta se hizo muy popular en épocas de Cuaresma cuando estaba prohibido comer carnes. Entonces surgió el "flado" (torta u objeto plano) de huevos cuajados, en versiones saladas y dulces, con pescado, verduras y también frutas, queso y miel.
Fue alrededor del siglo VII que se popularizó el término "flan" para nombrar este platillo y también fue por esa época que se dejó de espolvorear pimienta en la superficie, como acostumbraban los romanos y se sustituyó por azúcar.
En Francia y España la versión dulce del "flado" comenzó a servirse como postre invertido con una salsa de caramelo. Llegó a América a través de la conquista española y hoy en día es uno de los postres más populares del mundo.
De todas las posibles recetas escogí la más sencilla pero  no por eso menos deliciosa. Prueben a hacer esta delicia y me cuentan.
Ingredientes:
1 litro de leche
 8 huevos grandes
1 libra de azúcar
Vainilla al gusto
Ralladura de 1 limón
¼ cucharadita de sal






Se carameliza un molde con ¾  taza de azúcar y 2 cucharadas de agua.



















Se baten los huevos clara y yema con el resto del  azúcar y se agrega la leche, la vainilla y la  ralladura de 1 limón. 











Se vacía en el molde caramelizado. 
















Se lleva al baño maría en  horno a 260°C  por aprox. 1 hora. Se cubre con papel aluminio la primera ½ hora y luego se destapa para que adquiera un bonito color dorado.












Se deja reposar y se lleva a refrigeración de un día para otro, para que el caramelo se derrita completamente y forme la salsa.







lunes, 6 de enero de 2014

PIE DE MANGO

En la entrada anterior les comentaba que  la diferencia entre una tarta y un pie (pai) radica en que el pie llevaba masa en el fondo y por encima del relleno, mientras que la tarta era totalmente descubiertas. Bueno, entonces, el postre que les voy a regalar en esta ocasión es un pie.
Se calcula que el pie ha existido desde 2000 años A C entre los griegos y los egipcios. De Grecia llega a Roma. La primera receta conocida de pie data de los  romanos y era con queso y miel.
Los pies aparecieron en Inglaterra en el siglo XII y fueron predominantemente de carne. Según cuentan los historiadores, el “lemon pie” y  “Apple pie” han sido preparados desde la época medieval. A partir del siglo XVI se diseminó la receta a lo largo de las colonias inglesas y los colonos británicos, franceses y holandeses la llevaron al otro lado del Atlántico a países como Estados Unidos, donde ya en el siglo XVII era un postre popular. De estas primeras recetas traídas por los colonos al  actual “American Apple pie”, símbolo nacional, pocas han sido las modificaciones.
Siendo el mango una fruta tropical, el pie de mango es una adaptación de este delicioso postre a nuestro ardiente trópico.
Ingredientes:
2 o 3 mangos grandes que no tengan fibra
½ taza de azúcar
2 cucharadas de fécula de maíz
1 cucharadita de canela en polvo
1 cucharadita de nuez moscada
1 tris de clavito de olor
Se pela y se corta el mango a lo largo. Se liga con los demás ingredientes y se deja a un lado. Mientras tanto se hace la siguiente pasta:
3 tazas de harina
3 cucharaditas de polvo de hornear
1 cucharada de azúcar
½ cucharadita de sal
250 g de margarina
6 cucharadas de agua fría
1 huevo

Se mezcla la harina con el azúcar, la sal, el polvo de hornear  y la margarina, cortándola con tenedor y cuchillo hasta que se compenetren bien, luego se le agrega el agua y se sigue cortando. Se pone sobre la mesa un poco más de la mitad de la masa y se extiende con el rodillo. Se forra con esto el plato y se impermeabiliza untando el fondo con clara de huevo y se deja secar.






Se agrega la crema de mango y se forra  con la masa que quedó. 










Se le hacen perforaciones para que salga el vapor,  se le pone por encima un poquito de yema mezclada con agua para que dore y se lleva al horno a 240°C por 10 minutos y luego a 180°C hasta que esté (aprox. 50 minutos).

sábado, 28 de diciembre de 2013

TARTA O PASTEL DE COCO


                            
Existe confusión y no hay mucha claridad en la utilización de los términos pastel, tarta o pie (pai). Por definición una tarta es una masa de repostería rellena de ingredientes dulces o salados. La corteza está básicamente hecha de harina, mantequilla o manteca vegetal, sal y agua helada. 
Dicen que la diferencia entre una tarta y un pie es que éste – el pie- casi siempre se cubre con otra capa de masa, mientras que las tartas siempre se dejan al descubierto. 
Aunque la elaboración de pan y sus derivados se inició en el antiguo Egipto, nada indica que los primeros panaderos de la civilización tuvieran alguna vez la idea de rellenar un molde de pasta con carne, pescado o fruta. Este avance culinario se registró en la antigua Grecia, donde el “artocreas”, una tarta de carne picada con sólo una costra inferior de pan, gozó de varios siglos de popularidad. Dos características  distinguían estas primeras tartas: no tenían un piso superior de pasta y el relleno nunca consistía en frutas o cremas, sino tan sólo carne o pescado.
La primera referencia occidental a una tarta de frutas, y además una autentica tarta de postre, aparece en la historia con fecha sorprendentemente tardía: en el reinado de Isabel I de Inglaterra, o sea, en el siglo XVI. 
Tomando como base los anteriores parámetros llamaré Tarta de coco a la receta que voy a compartir con ustedes hoy, aunque a mí me la enseñaron como Pastel de coco.
Pasta:
2 tazas de harina
¼ cucharadita de sal
1  cucharadita de polvo de hornear
1  cucharadita de azúcar
150 g de mantequilla
5 cucharadas de agua helada



Ciérnanse las 2 tazas de harina con la sal,  el polvo de hornear y 1 cucharadita de azúcar. Se le agregan 150 g de mantequilla y se corta con tenedor y cuchillo,.









Agregue 5 cucharadas de agua helada. Se sigue cortando hasta hacer una pasta borronosa. 












Se estira sobre un plato de pastel o molde engrasado y se asa a 300° hasta que esté doradito (15 minutos m/m).








Crema de coco:
4 huevos
½ taza de azúcar
¼ cucharadita de sal
3 cucharadas de fécula de maíz
2 cucharadas de mantequilla
2 tazas de leche
½ cucharadita de vainilla
1 coco pelado y rallado 



Para la crema, bata 4 yemas, agréguele ½ taza de azúcar, ¼ cucharadita de sal, 3 cucharadas llenas de fécula de maíz, 2 cucharadas de mantequilla. Agregue a esto  2 tazas de leche hirviendo y cuájelo revolviendo constantemente. 









Bájelo y agregue vainilla al gusto y los 2/3  de un coco pelado y rallado. 
















Vacíe esta crema sobre la pasta. 











Decórela con un merengón hecho con las claras que sobraron, batiéndolas a punto de nieve y adicionándole  4 cucharadas de azúcar.












Encima del merengue se agrega el resto del coco y se lleva a dorar un ratico al horno o se quema con soplete.