El crumble de manzana o apple crumble es un postre de origen inglés que combina la textura crujiente de la superficie con el tierno interior de manzana y canela. También sorprende el contraste de temperaturas, al servirlo caliente acompañado de helado.
Este postre es muy fácil de preparar y puede ser el dulce perfecto para una ocasión especial o para darse un gusto. Aunque el más conocido es el de manzana, también se puede preparar con otras frutas como fresas, melocotón o ciruelas. En la cocina estadounidense existe un postre similar llamado apple crisp.
Ingredientes:
150 g de harina
50 g de copos de avena
100 g de mantequilla con sal
150 g de azúcar
4 manzanas
1 cucharada de fécula de maíz
1 cucharadita de canela en polvo
Pelar las manzanas, quitarles en corazón y cortar en pequeños dados, para facilitar la cocción.
Ponerlas en un bol, agregar el jugo de limón, la fécula, la canela y los 50 g de azúcar restantes. Mezclar bien.
Engrasar un molde y extender las manzanas.
Añadir por encima la mezcla del crumble, cubriendo toda la fruta.
Hornear en horno precalentado a 180°C por 40-50 minutos, hasta que la superficie esté de color dorado y la manzana burbujeando. Se recomienda servir este postre caliente con una bola de helado o nata.