jueves, 30 de junio de 2022

ESPEJUELOS CON GUAYABAS MADURAS (usando pectina en polvo)

                                  
En una entrada anterior les compartí la receta de los espejuelos de guayaba como me la enseñó mi suegra. En esa ocasión les dije que para que los espejuelos queden bien, las guayabas no deben estar muy maduras porque pierden parte de la pectina y no se produce el cuajado. Por eso se recomienda que la mitad de las guayabas estén a medio madurar, o sea, que estén duras todavía. Otro aspecto importante es el líquido, que no debe estar turbio o con partículas de pulpa porque no se consigue la transparencia característica de los espejuelos.

En esta ocasión, me regalaron una gran cantidad de guayabas maduras, y quiero aprovechar para hacer los espejuelos usando pectina en polvo, que se consigue en los sitios donde venden productos para repostería. La pectina tiene la propiedad de espesar, gelificar y estabilizar alimentos y bebidas. La activación de las características gelificantes de la pectina se obtiene a partir de los 80/85 °C.  Es conveniente una ebullición lenta y progresiva para que la pectina se hidrate correctamente.

Para utilizarla, reservamos una pequeña cantidad del azúcar y la mezclamos con la pectina. Cuando la mezcla alcance la temperatura indicada, añadimos la pectina mezclada con el azúcar, en forma de lluvia para que no forme grumos y dejamos cocinar por 10 minutos más. Las cantidades de pectina van a depender del grado de madurez de la fruta. En este caso, vamos a usar 1 cucharada por litro de pulpa o líquido.

Ingredientes:

1 litro del líquido de cocción de las guayabas

500 g de azúcar

1 cucharada de pectina en polvo

1 cucharada de jugo de limón



Las guayabas maduras se lavan y se limpian de impurezas. Se rebanan y se echan en una olla con suficiente agua que las cubra. Se hierven hasta que el agua se vea espesita (aproximadamente una hora). Durante la cocción no se revuelve para no desbaratar las guayabas. Se apaga y se deja reposar.







Una vez fría, se cuela con cuidado para tomar solamente el líquido transparente, se pesa y se le agrega el jugo de limón y la mitad de su peso en azúcar. Reservando una pequeña cantidad para mezclar con la pectina. 






Se lleva a fuego moderado, revolviendo de vez en cuando con cuchara de palo. Se debe recoger la espuma que se forme en la superficie para garantizar la transparencia de los espejuelos. 







Cocinar hasta que tenga el punto necesario. El termómetro al sumergirse debe marcar 85°C o más. 






En este momento se añade la mezcla de azúcar y pectina, en forma de lluvia para que no se formen grumos y se deja cocinar por 10 minutos más. 














Cuando esté a punto se vacía en un molde engrasado y se deja enfriar por doce horas.












Luego se cortan los espejuelos a gusto.


jueves, 2 de junio de 2022

TARTA DE OREO Y MARACUYÁ (SIN HORNO)

                             

La diferencia entre una tarta y un pie (pai) radica en que el pie llevaba masa en el fondo y por encima del relleno, mientras que la tarta es totalmente descubierta. Así que el postre que les voy a regalar en esta ocasión es una tarta.

La combinación del chocolate y el maracuyá hacen que este postre sea increíblemente delicioso y, además, es muy fácil de hacer.

INGREDIENTES:

250 g de galletas oreo 

80 g de mantequilla 

400 g de leche condensada

200 g de crema de leche

300 ml de pulpa de maracuyá

3 sobres de gelatina sin sabor





Lo primero que haremos es derretir la mantequilla e hidratar dos sobres de gelatina en un poco de agua. Sacamos la pulpa del maracuyá. Apartamos 100 g y el resto lo licuamos y colamos.





 Separamos las galletas oreo de la crema. Guardamos la crema para usarla en el relleno y las galletas las trituramos, mezclamos con la mantequilla derretida y cubrimos el fondo y los costados de un molde para tarta o uno desmontable, apretando bien. Llevamos a refrigerar mientras hacemos el relleno.





En un bol mezclamos el relleno de las galletas oreo, la leche condensada y la crema de leche hasta que no haya grumos.  







Agregamos el zumo de maracuyá y la gelatina hidratada que hemos licuado al baño maría o en microondas. 











Vaciamos sobre la base de galletas y llevamos a refrigeración hasta que cuaje.









Mientras, en una olla juntamos la pulpa de maracuyá que apartamos con 1/2 taza de agua y azúcar al gusto. Llevamos al fogón a fuego medio y cocinamos por dos o tres minutos. Bajamos del fuego y agregamos el otro sobre de gelatina que hemos puesto a hidratar.






Cuando refresque vaciamos sobre la tarta que ya debe estar cuajada y la regresamos a la nevera hasta la hora de servir.  






Se puede dejar así o adornar con frutas.