Ingredientes para la masa:
250 g de harina de fuerza media
1 huevo mediano
100 ml de agua
1 cucharada de aceite
1 pizca de sal
Para el relleno:
1 kilo de mazanas
80 g de pasas
50 ml de ron
100 g de nueces
40 g de pan rallado
Zumo de un limón
1 cucharadita de vainilla
30 g de mantequilla
6 -8 cucharadas de azúcar
En un bol ponemos la harina tamizada, agregamos el huevo, el aceite, la sal y el agua y revolvemos bien.
Cuando la masa esté integrada la tapamos y dejamos reposar por 15-20 minutos.
Mientras, pelamos las manzanas, las cortamos en cubitos y llevamos a una sartén caliente con 1 cucharada de mantequilla, el jugo de limón y el azúcar. Las dejamos cocinar hasta que el jugo que sueltan se haya evaporado. Cuando estén listas se bajan del fuego y se dejan enfriar.
Seguimos con la masa. La llevamos a la mesa y la amasamos por 7 minutos. Con esa cantidad salen dos strudel de 45 cm. Se divide la masa en dos partes iguales, se bolean y se envuelven en sendos plásticos untados en aceite y se llevar a reposar en la nevera.
Encendemos el horno a 190°C. Para estirar la masa colocamos sobre la mesa un paño de 50x70 cm., espolvoreamos con harina y lo frotamos para que la harina penetre la tela y la masa no se pegue. Con la ayuda de un rodillo estiramos la masa del centro hacia afuera y terminamos de estirar con las manos.
Cuando la masa esté estirada la colocamos nuevamente sobre el paño, le recortamos los bordes gruesos, la barnizamos con mantequilla derretida.
Colocamos el relleno en uno de los extremos. Con cuidado lo enrollamos y sellamos el borde con mantequilla.
Los untamos con mantequilla y horneamos por 30-35 minutos o hasta que estén dorados.
Cuando aún estén tibios los podemos cortar y espolvorear con azúcar glas.