El masmelo, malvavisco o nube también llamado
ocasionalmente por su nombre en inglés: marshmellow, es una golosina que en su
forma moderna consiste, básicamente, en
azúcar y gelatina batidos para lograr una consistencia esponjosa.
La receta original usaba
un extracto de la raíz mucilaginosa de la planta de malvavisco, en lugar de
gelatina. A mediados del siglo XIX los artesanos preparaban la melcocha
extrayendo la savia de la raíz y la sometían a diferentes procesos hasta
conseguir el resultado esperado.
Los malvaviscos
comerciales son una innovación de finales del siglo XIX, desde el proceso de
extrusión patentado por Alex Doumark en 1948.
Los masmelos son muy populares y se toman
con o sin acompañamiento. En los estados Unidos es frecuente tomarlos asados o
tostados.
Como esta es una receta casera y en la
casa los dulces no duran mucho no le he puesto preservativos ni todos esos
químicos que hacen tanto daño. Los resultados: magníficos.
Ingredientes:
2 tazas de azúcar
1 cucharadita de vainilla
¼ cucharadita de sal
1 ¼ tazas de agua
Aceite de maíz (para
engrasar el molde)
Azúcar pulverizada
c/n
La gelatina se echa en forma de lluvia sobre ½ taza de agua fría y se revuelve bien para que no se formen grumos.
Se ponen las ¾ partes de agua restantes al fogón con las dos tazas de azúcar para hacer un almíbar. Cuando tenga punto de hilo se agrega a la gelatina, se revuelve un poco y se deja reposar un rato, sin que llegue a estar totalmente fría.
Se le echa la sal y la vainilla y se bate hasta que esté blanco y espeso.
Se vierte en molde engrasado con aceite de maíz y se deja enfriar. Se espolvorea por encima con azúcar pulverizada para que al tratar de sacarlo del molde no se peque a los utensilios.
Se voltea sobre una superficie y se corta en pedacitos. Se espolvorean los cortes con azúcar pulverizada para que no se peguen entre sí.