En la
entrada anterior les comentaba que la
diferencia entre una tarta y un pie (pai) radica en que el pie llevaba masa
en el fondo y por encima del relleno, mientras que la tarta era totalmente descubiertas.
Bueno, entonces, el postre que les voy a regalar en esta ocasión es un pie.
Se calcula que el pie ha existido desde 2000 años A C entre los griegos y los egipcios. De Grecia llega a Roma. La primera receta conocida de pie data de los romanos y era con queso y miel.
Los pies aparecieron en Inglaterra en el siglo XII y fueron predominantemente de carne. Según cuentan los historiadores, el “lemon pie” y “Apple pie” han sido preparados desde la época medieval. A partir del siglo XVI se diseminó la receta a lo largo de las colonias inglesas y los colonos británicos, franceses y holandeses la llevaron al otro lado del Atlántico a países como Estados Unidos, donde ya en el siglo XVII era un postre popular. De estas primeras recetas traídas por los colonos al actual “American Apple pie”, símbolo nacional, pocas han sido las modificaciones.
Siendo el mango una fruta tropical, el pie de mango es una adaptación de este delicioso postre a nuestro ardiente trópico.
Se calcula que el pie ha existido desde 2000 años A C entre los griegos y los egipcios. De Grecia llega a Roma. La primera receta conocida de pie data de los romanos y era con queso y miel.
Los pies aparecieron en Inglaterra en el siglo XII y fueron predominantemente de carne. Según cuentan los historiadores, el “lemon pie” y “Apple pie” han sido preparados desde la época medieval. A partir del siglo XVI se diseminó la receta a lo largo de las colonias inglesas y los colonos británicos, franceses y holandeses la llevaron al otro lado del Atlántico a países como Estados Unidos, donde ya en el siglo XVII era un postre popular. De estas primeras recetas traídas por los colonos al actual “American Apple pie”, símbolo nacional, pocas han sido las modificaciones.
Siendo el mango una fruta tropical, el pie de mango es una adaptación de este delicioso postre a nuestro ardiente trópico.
Ingredientes:
2 o 3 mangos grandes
que no tengan fibra
½ taza de azúcar
2 cucharadas de
fécula de maíz
1 cucharadita de
canela en polvo
1 cucharadita de nuez
moscada
1 tris de clavito de
olor
Se pela y se corta el mango a lo largo. Se liga con
los demás ingredientes y se deja a un lado. Mientras tanto se hace la siguiente
pasta:
3 tazas de harina
3 cucharaditas de
polvo de hornear
1 cucharada de azúcar
½ cucharadita de sal
250 g de margarina
6 cucharadas de agua
fría
1 huevo
Se mezcla la harina con el azúcar, la sal, el polvo de
hornear y la margarina, cortándola con
tenedor y cuchillo hasta que se compenetren bien, luego se le agrega el agua y
se sigue cortando. Se pone sobre la mesa un poco más de la mitad de la masa y
se extiende con el rodillo. Se forra con esto el plato y se impermeabiliza
untando el fondo con clara de huevo y se deja secar.