lunes, 2 de marzo de 2015

MOUSSE DE FRESA


Una mousse o espuma es un preparado de origen francés, cuya base es un merengue o una nata montada, los cuales le dan consistencia espumosa. Incluso, hay quienes utilizan nata y merengue juntos. Las más conocidas son la mousse de chocolate y la mousse de frutas. Aunque también las hay saladas como la mousse de atún, pollo o de hortalizas. Algunas recetas utilizan gelatina sin sabor para dar a la mousse un aspecto gelificado.
La mousse aparece por primera vez en un recetario de 1755, “Les soupers de la cour” del cocinero francés Menon. Describía tres mousses: de café, chocolate y azafrán, que se hacían con crema batida a la que se podía añadir claras de huevo. Se servía en vasitos de plata o vidrio que recomendaba guardar en hielo un par de horas hasta el momento de consumirlas.
Hoy voy a compartir una  receta de mousse de fresa, bastante ligera, sin nada de grasa, para los que siguen una diete hipocalórica o tienen algún tipo de inconveniente con la nata. En la próxima entrada les traeré la mousse de chocolate, esa sí con nata, pero sin claras de huevo (merengue).
Ingredientes:
150 g de fresas maduras
3 claras de huevo
100 g de azúcar
25 g de agua
1 pizca de sal
1 sobre (7g) de gelatina sin sabor





Limpiar y triturar las fresas junto con 30 g de azúcar y colar el zumo para retirar las semillitas.







Hidratar la gelatina sin sabor en dos cucharadas de agua y llevar al microondas o al baño maría hasta que esté líquida.






Poner en una olla el resto del azúcar con el agua y llevar a ebullición por 2 minutos para hacer un almíbar. Montar las claras a punto de nieve con una pizca de sal, añadir el almíbar en forma de hilo y continuar batiendo hasta que esté firme.






Incorporar el zumo de fresas y la gelatina hidratada, con movimiento envolvente, para no bajar la espuma.






Vaciar la mousse en copas o cuencos individuales y llevar a refrigeración (preferiblemente tapada para que no absorba olores). Servir adornada con una fresa laminada y hojas de menta.

sábado, 21 de febrero de 2015

MERENGUE SUIZO



















En la entrada de los merengues asados, nombré muy someramente las diferentes clases de merengues. Pero hoy voy a compartir el paso a paso del merengue suizo porque me parece interesante, por la precisión que se debe tener en su elaboración. Si nos pasamos en el tiempo al baño maría, hacemos revoltillo de claras y si lo dejamos crudo, se corre el riesgo de contaminación bacterial.
Ingredientes:
150 gr de claras
300 gr de azúcar
Unas gotas de zumo de limón.
½ cucharadita de esencia de vainilla
Colorante (opcional)

Ponemos en un bol metálico las claras y el azúcar y lo llevamos a baño María.  Lo mezclamos  constantemente hasta alcanzar los 65 grados. Si no contamos con un termómetro lo que haremos es ir tocando la mezcla de clara y azúcar y cuando dejemos de notar los cristales del azúcar, ese es el punto en el que lo retiraremos del calor.






Lo retiramos del fuego, le añadimos el zumo de limón y lo batimos. 








 Le adicionamos  la vainilla y el colorante si fuese necesario.









El punto se consigue cuando  que esté frío y forme picos consistentes.




viernes, 13 de febrero de 2015

BUDÍN DE NARANJAS CONFITADAS

En la entrada de las Cáscaras de naranja confitadas les decía que son una golosina deliciosa por sí solas y que, además, pueden emplearse en multitud de recetas que requieran fruta confitada entre sus ingredientes y daba como ejemplo el panettone milanés y la cassata siciliana.
Otro ejemplo es el budín de naranja confitada que presentó el chef argentino Oswaldo Gross en el canal gourmet y que voy a compartir con ustedes. El budín es a los argentinos como el pudín para nosotros, los colombianos.
Ingredientes para el budín:
200 g de naranjas confitadas
200 g de azúcar
250 g de margarina
180 g de pasta de almendras
300 g de harina
20 g de polvo de hornear
5 huevos
¼ cucharadita de sal
Ralladura de una naranja
Ingredientes para el glaseado de chocolate:
50 g de glucosa
150 g de chocolate semi amargo
150 g de crema de leche


Tamice la harina junto con el polvo de hornear y la sal. Pele, tueste y procese 200 g de almendras hasta el punto pasta. Coloque en el bol de la batidora la mitad de la margarina con la pasta de almendras.






Bata por unos minutos y agregue el resto de la margarina, el azúcar y los huevos uno a uno. Agregue la ralladura de naranja y con movimiento envolvente, añada un tercio de harina, revuelva y agregue el resto de la harina.





Por último, pique las cáscaras de naranja confitadas, mézclelas con tres cucharadas de harina e intégrelas a la masa con movimiento envolvente.







En un molde rectangular de 20x8 cm, previamente engrasado y enharinado, vuelque la masa, empareje la superficie y cocine en el horno precalentado a 175°C durante aproximadamente 50-55 minutos. Con esas cantidades salen dos.





Para el glaseado, en una cacerola coloque la crema de leche junto con la glucosa y una vez rompa hervor vierta sobre el chocolate picado. Deje reposar unos minutos y luego mezcle hasta fundir el chocolate por completo. Bañe el budín frío con el glaseado de chocolate.