La mousse de chocolate es, como
ya se dijo, un postre original de la
cocina francesa, ahora conocido internacionalmente. Consiste en una crema suave
y espumosa, que se sirve sola en copas o acompañada de crema chantillí, nueces
picadas o chocolate rallado. También se utiliza para rellenar tartas dulces.
Este postre se puede elaborar
con chocolate blanco o negro. Si se quiere mantener el fuerte sabor a cacao del
chocolate negro, se empleará mantequilla en vez de nata.
Ingredientes:
200 g de chocolate semi amargo
120 g de crema de leche
2 yemas
1 cucharada de azúcar
225 g de nata montada
Se coloca en una olla a fuego
suave la crema de leche. Mientras batir las yemas con el azúcar y cuando
empiecen a blanquear, agregar poco a poco la crema de leche caliente. Llevar nuevamente al
fogón hasta que alcance la temperatura de 84°C, revolviendo frecuentemente para
que no se formen grumos. Vaciar sobre el chocolate troceado y batir hasta
que haya derretido. Dejr enfriar hasta los 33°C.
Montar la nata hasta que esté firme. Recuerden que se debe refrigerar 24 horas antes y si el clima es muy cálido batirla sobre un baño maría invertido (agua con hielo).
Unir el chocolate con la nata montada, poco a poco, con movimientos envolventes
hasta que adquiera un tono igual.
Se pone la mousse en recipientes
individuales y se mete a la nevera, al menos dos horas antes de servirla. Se decora al gusto, con crema chantillí, cerezas y barquillos o virutas de chocolate.