miércoles, 2 de diciembre de 2020

GOMINOLAS CON AGAR - AGAR (VEGANAS)

                                           

 En una entrada  anterior les compartí la receta de las gomitas, también llamadas pastillas de goma o gominolas. Les conté los problemas que se presentaron y toda la experimentación que me tocó hacer hasta encontrar la fórmula satisfactoria. En esa ocasión no pude experimentar con agar - agar porque no lo encontré.

Pues resulta que ya lo tengo. El agar – agar es una gelatina que se obtiene de un alga marina y que no necesita refrigeración para que gelifique.  Así que, les comparto esta nueva receta de gominolas con agar – agar, que además de la facilidad que tiene para cuajar sin refrigeración es adecuado para las personas que no les gusta la gelatina animal.

Ingredientes:

250 g de zumo o coulís de frutas

100 - 200 g de azúcar

100 g de agua

10 g de agar – agar 

1 limón (opcional)

Aceite neutro c/n



Lo primero es preparar los moldes, ojalá de silicona, poniéndoles un poquito de aceite para facilitar el desmoldado.





 Luego exprimimos o licuamos la fruta, la colamos y pesamos. Mezclamos el zumo con el azúcar y si queremos realzar el color, agregamos colorante comestible.








Llevamos el agua al fuego y cuando empiece a hervir, espolvoreamos por encima el agar – agar sin dejar de revolver para que no se formen grumos y cocinamos por 2 minutos.








 Agregamos la mezcla de fruta y azúcar a la olla y seguimos revolviendo por 2 minutos más. Si la fruta no es suficientemente ácida, podemos agregar el zumo de un limón.









Quitar del fuego y vaciar inmediatamente en los moldes. El agar – agar gelifica muy rápido.









Dejar reposar a temperatura ambiente por varias horas antes de desmoldar. 










Si desea  puede rebozar con azúcar las gominolas.

viernes, 27 de noviembre de 2020

ESFERAS DE GELATINA

                                          

¿Cuántas veces hemos necesitado algún adorno colorido, que no sea tóxico y que además sea económico para decorar las tortas de nuestros niños?  Pues, les tengo la solución: esferas de gelatina sin sabor que podemos teñir del color que queramos. No son comestibles porque son muy duras, pero brindan ese efecto colorido y brillante. Además, no hacen daño a la salud de los niños, si acaso se las llevan a la boca.

Ingredientes:

4 cucharadas de agua

2 sobres de gelatina (7 g c/u)

Colorantes c/n

Globos pequeños c/n

Pinchos o palos de brochetas

Base de icopor para colocar los globos



Lo primero que debemos hacer es inflar los globos del tamaño deseado, ojalá de tamaños diversos y fijarlos a las brochetas de manera que queden por encima de la misma.









Luego espolvoreamos la gelatina en el agua y la dejamos  hidratar  por 5 minutos. 










Pasado el reposo llevar al microondas o al baño maría para licuarla. Cuando esté liquida le agregamos el colorante y retiramos la espuma que se haya formado.







Entonces, procedemos a cubrir nuestros globos con la gelatina, sumergiéndolos y dejándolos escurrir antes de ponerlos en la base para que sequen. 










Debemos dar a cada globo por lo menos tres baños de gelatina para que al sacarlo no se quiebren las esferas. 















Dejamos reposar 24 horas y desinflamos el globo para proceder a sacarlo.

















El lugar por donde sacamos el globo debe ir hacia abajo en nuestra decoración. 



















Brillantes y coloridas esferas para adornar nuestros postres y tortas.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

BUDÍN INGLÉS DE ARÁNDANOS Y LIMÓN

                                   

 El budín es una creación de la cocina inglesa. El tradicional budín inglés se puede rastrear hasta el siglo XVII como un derivado de otro postre que ya existía el “bread pudding”, ya que utilizaban restos de pan para prepararlo.

Es un bizcocho hecho con frutos secos, frutas cristalizadas y algún tipo de licor. Algunos, incluso le añaden especies. Se suele servir durante la navidad y en algunos lugares, también durante las bodas.

Este budín se ha hecho popular en todo el mundo y se ha adaptado a las costumbres culinarias y a los ingredientes de las diferentes regiones. En esta versión he reemplazado los frutos secos y las frutas cristalizadas por fruta fresca.

Ingredientes:

2 tazas de harina de trigo

1 cucharadita de bicarbonato

1 taza de azúcar

4 huevos

200 g de mantequilla

125 g de arándanos

Ralladura de 2 limones

½ cucharadita de vainilla

1 pizca de sal





Se engrasa y enharina un molde de budín. Se precalienta el horno a 180°C. Se bate la mantequilla con el azúcar y la ralladura de limón hasta que esté cremosa.









Se agregan los huevos uno a uno, batiendo bien entre ellos. 









Se adiciona la harina tamizada con el bicarbonato y la sal,  en tercios, batiendo entre cada adición. 









 Por último, la vainilla y los arándanos enharinados para que no se vayan al fondo. 








Se vacía la mezcla en el molde que se preparó y se hornea a 180°C por aproximadamente 45 minutos o hasta que se vea dorado y al introducir un palillo salga limpio.







 Se desmolda y si se desea se cubre con glaseado y frutas.