Al inicio del blog conceptuábamos sobre
la utilización de los términos pastel, tarta o pie (pai). Por definición una
tarta es una masa de repostería rellena de ingredientes dulces o salados. La
corteza está básicamente hecha de harina, mantequilla o manteca vegetal, sal y
agua helada. Establecimos que la diferencia entre una tarta y un pie es que
éste – el pie- casi siempre se cubre con otra capa de masa, mientras que las
tartas siempre se dejan al descubierto. Tomando como base los anteriores
parámetros llamaré Tarta de durazno a la receta que voy a compartir con ustedes
hoy, aunque algunos le llamen pastel o pie.
Ingredientes para la masa (para un molde de 24cm)
250 g de harina floja
125 g de mantequilla en trozos y fría
100 g de azúcar glass
1 yema de huevo
3 cucharadas de agua helada
Ingredientes
para la crema:
1 taro de duraznos en almibar
400 g de leche condensada
4 yemas
200 g de queso crema
Ralladura de un limón
Tamizamos la harina y la mezclamos en un
bol con la mantequilla y el azúcar, hasta obtener una mezcla arenosa. Trabajamos con los
dedos, procurando hacerlo rápido para que la mantequilla se mantenga fría. Añadimos
la yema de huevo y continuamos mezclando, si es necesario agregamos el agua
helada por cucharadas hasta formar una bola de masa (es una bola quebradiza).
Guardamos la bola de masa con papel film en la nevera, debe reposar 2 horas. Transcurrido ese tiempo, estiramos nuestra masa con un rodillo sobre una superficie limpia y ligeramente enharinada o una hoja de papel parafinado, para transferirla más fácilmente al molde. Precalentamos el horno a 180º y engrasamos el molde que vamos a emplear. Colocamos la masa sobre nuestro molde, asentándola bien y dándole la forma del mismo, retirando lo que sobre y puyando el fondo con un trinche para que no se infle. Apartamos.
En una licuadora colocamos la leche
condensada, los huevos, el queso crema, dos o tres cascos de durazno, la
ralladura de un limón. Licuamos hasta que los ingredientes estén bien
integrados. vaciamos en el molde y llevamos al horno precalentado a 180°C o
350°F, por aproximadamente 50 minutos.
Con el almíbar de los duraznos y tres
cucharadas de fécula de maíz hacemos una crema que vaciamos sobre la tarta y encima de
ella colocamos el resto de los duraznos cortados que cascos finos.
Delicioso está tarta, muy rica, me encanta
ResponderBorrarDelicioso está tarta, muy rica, me encanta
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