En la entrada
anterior compartí la receta del lemon curd. Hoy vamos a aprender a hacer la
masa sablée para completar el postre: tartaletas de lemon curd. La masa sablée
se diferencia de la masa quebrada o brisée (usada tanto en tartas de dulce como
de sal) en que es más quebradiza, fina, ligera y liviana, gracias a la yema de
huevo y a que no lleva agua.
Es la base ideal
para tartas dulces, es rica en mantequilla y fabulosa para las tartas que no
requieren de un horneado posterior.
Ingredientes para la masa sablé:
250 g de harina floja
140 g de mantequilla
100 g de azúcar glas
1 yema de huevo
½ cucharadita de vainilla o ralladura de
limón
Trabajamos con los dedos, procurando hacerlo rápido para que la mantequilla se
mantenga fría.
Añadimos la yema y continuamos mezclando sin amasar. Formamos
una bola envolvemos en papel film y dejamos reposar en la nevera una hora.
Transcurrido ese tiempo estiramos nuestra masa
con un rodillo sobre una superficie limpia y ligeramente enharinada. Precalentamos el horno a 180°C y engrasamos los
moldes.
Colocamos la masa sobre el molde asentándola bien y retirando lo
que sobre. Ponemos papel parafinado sobre la masa y peso encima. Horneamos en
la zona media por 10 minutos. Quitamos el papel con el peso y dejamos hornear
hasta que se vean doraditas.
Dejamos enfriar en el molde para que no pierdan la
forma y ya están listas para rellenar.