martes, 19 de noviembre de 2019

VINO DE COROZO CASERO

                                             
Se acerca la navidad y nada mejor que celebrar estas festividades con un buen vino casero, hecho por nosotros mismos.
Hacer vino en casa no es nada nuevo, además en la web existen muchas versiones y fórmulas, pero esta que voy a compartir con ustedes es la que me ha dado mejores resultados y las cantidades son las que se acomodan al tamaño del recipiente que utilizo. En la página de “AULAQUIM 11” hay una entrada muy buena sobre el vino de corozo, pero se diferencia de la mía en que utiliza levadura y mucha más azúcar, a mí me ha dado buenos resultado con menos.
Ingredientes:
3 kilos de corozo
1.5 kilo de azúcar
Recipiente de vidrio



Desprender los corozos del racimo y lavarlos bien con abundante agua para retirar las impurezas. Colocarlos en una olla con agua que los cubra y llevar al fogón. Dejar hervir por 10 minutos y retirar la espuma que se forme en la superficie. Dejar enfriar por aproximadamente 12 horas.
















Colar el líquido y colocar los corozos por capas, en el recipiente previamente esterilizado, alternando con el azúcar y finalmente agregamos el líquido que se había colado. 













Luego forramos el recipiente con papel aluminio.





















Lo cubrimos con una bolsa negra de arriba hacia abajo y colocamos la tapa. 












Por último, colocamos otra bolsa negra, pero esta vez de abajo hacia arriba y hacemos un nudo.

NOTA: si la tapa es de rosca, hay que aflojarla cada 5 días, sin quitar las bolsas.














Dejar fermentar por cuatro o cinco semanas. Envasar en botellas con sus respectivos corchos y mantener en lugar oscuro y fresco.







martes, 12 de noviembre de 2019

PUDÍN DE CIRUELAS PASAS

                            
Hace algún tiempo publiqué esta receta del pudín de ciruelas pasas, pero con margarina, que en esa época se suponía era mejor que la mantequilla por aquello del colesterol. Sin embargo, con el correr del tiempo se descubrió que la margarina, en realidad, no era tan buena como decían. Así que desarrollé esta otra receta con aceite de canola o girasol, que supuestamente son más saludables y hoy la voy a compartir con ustedes.
Ingredientes:
3 tazas de harina
1 ½ tazas de aceite neutro
1 ½ tazas de azúcar
4 huevos
400 g de ciruelas pasas
50 g de uvas pasas
4 cucharaditas de polvo de hornear
½ cucharadita de sal
1 cucharadita de vainilla
1 cucharada de color caramelo (opcional)
1 ½ taza de leche
Ralladura de 1 limón


Se ponen a hervir las ciruelas en 1½ tazas de agua. Cuando estén tiernas se agrega ½ taza de azúcar, se deja coger punto flojo, se apaga, se procesa y se aparta. De la calidad de esta jalea depende el resultado de la torta. Las ciruelas deben estar bien desmenuzadas y no deben estar ni muy secas ni muy líquidas. Más de la mitad de esta jalea es para echársela al pudín y el resto para decorar. 







Se baten los huevos con la taza de azúcar restante, se agrega el aceite, la jalea, después la harina cernida con el polvo de hornear y la sal alternando con la leche. Por último, la ralladura de limón, las pasitas enharinadas y la vainilla.










Se pone en un molde engrasado y enharinado, se lleva al horno a 350°F o 180°C hasta que esté.












Cuando enfríe se cubre por encima con la jalea que se guardó y se decora a gusto.




martes, 17 de septiembre de 2019

ALFAJORES

                           
Los alfajores son un postre típico de la dulcería criolla en varios países     latinos, desde Argentina, Chile, Uruguay, Venezuela, Paraguay, Perú, Ecuador, Colombia, entre otros. Estas deliciosas galletas, hechas de harina de trigo y maicena, llevan un relleno de dulce de leche, conocido también manjar blanco, arequipe, o cajeta. La preparación varia de un lugar a otro, algunos los espolvorean con azúcar impalpable, otros con ralladura de coco, algunos los sirven sencillos, y también hay variaciones con chocolate.
Ingredientes:
1 ¼ taza de harina de trigo (todo uso)
1 ¼ taza de maicena, almidón de maíz
½ taza de mantequilla
1 cucharadita de polvo de hornear
2 yemas de huevo
1 cucharada de ralladura de limón
3 cucharadas de leche
1 cucharadita de vainilla (opcional)
½ taza de azúcar impalpable. (También puede usar azúcar normal)
¾ de taza de dulce de leche para el relleno.
½ taza de coco rallado



Tamiza la harina de trigo, la maicena y el polvo de hornear.  Revuelve muy bien todos los ingredientes y añade la ralladura de limón. Asegúrate que estén bien integrados. Con la batidora eléctrica, bate la mantequilla con el azúcar, la leche y las yemas de huevo, al menos unos cinco minutos o hasta obtener una mezcla cremosa; los grumos de azúcar deben desaparecer. 





Incorpora la mezcla de harinas a la crema de mantequilla, poco a poco y amasa vigorosamente. La masa resultante no se debe adherir a ninguna superficie; si aún esta pegajosa puedes agregar un puñado adicional de harina. Forma una bola y colócala en un tazón, cubre con papel film y refrigera por una hora.


Precalienta el horno a 200 °C. Prepara una superficie plana para extender la masa, debe estar limpia y seca. Esparce medio puñado de harina de trigo o utiliza papel parafinado o film  para que puedas despegar las galletas fácilmente.
Retira la masa de la nevera y sin amasar, aplana con un rodillo, debes obtener un espesor de máximo cinco milímetros. Con un cortador de galletas circular forma tantos círculos como puedas.




Pon las galleticas en una bandeja para hornear, previamente preparada con papel encerado o con una manta de silicona, deja una separación de al menos dos centímetros entre una galleta y otra para que no se peguen. Hornea las galletas por unos 20 minutos o hasta que estén doradas. Retira las galletas del horno y deja enfriar.








Toma una galleta y coloca una cucharadita de dulce de leche en su superficie interna (la parte que estaba pegada de la bandeja de hornear), espárcelo bien hasta los bordes y pega con otra galleta.













Dispón el coco rallado en un plato llano y haz rodar cada galleta rellena por la superficie hasta que el coco quede pegado al dulce de leche dándole la apariencia característica del alfajor y disfrútalos.
Puedes conservar los alfajores refrigerados una semana.