La crêpe suzette es una crêpe dulce y rellena. La característica de la crêpe suzette
es el relleno que consiste en mantequilla que ha sido ablandada y batida con
azúcar, zumo, bien de naranja o de mandarina y licor de naranja. Antes de
servirlas se pasan por una sartén a fuego suave o un par de minutos al horno y
se sirven enseguida, calientes. El flambeado habría sido una invención
posterior, probablemente a raíz de un
accidente fortuito.
Aunque a ciencia cierta, la crêpe
suzette es originaria de Francia, su creación se ha discutido mucho, aunque la
tendencia generalizada es admitir que fue un hecho accidental o casual. Las
referencias más conocidas sugieren que era uno de los platos preferidos del rey
Eduardo VII, pero esto se infiere debido a la supuesta vinculación que tuvo en
su creación.
La historia más difundida sobre el origen de la crêpe suzette cuenta que
el Príncipe de Gales frecuentemente pasaba el invierno en La Costa Azul
francesa, en Montecarlo. Un día en compañía de un grupo de personas fueron a
comer. Mientras el maitre preparaba las crêpes para el postre se derramó e incendió
por descuido el licor de mandarina que había cerca. El asustado maitre, probó
el resultado y tenía buen sabor, por lo que animosamente las sirvió dobladas
dos veces y las presentó como nueva creación.
Esta historia es la más aceptada sobre el origen de la crêpe suzette,
aunque sólo aclara el origen del flambeado. La discrepancia radica en quién fue
el maitre que se equivocó y dio origen a tan famoso plato.
La receta que les presento hoy tiene una pequeña modificación, ya que
cambié la crema de mantequilla del relleno por mermelada de naranja y para que
quedaran más jugosas las sumergí en un caramelo de naranja antes del flambeado.
Ingredientes para la
crêpe:
1 taza de harina
¼ cucharadita de sal
2 huevos
1 ½ taza de leche