Las tartaletas son pequeñas elaboraciones individuales de pastelería, generalmente redondas, hechas con masa brisée, hojaldre o sablée. Se sirven como postre, con elementos dulces o como entrante caliente, con elementos salados. Su origen es contemporáneo.
Hoy les voy a compartir unas tartaletas de masa sablée hechas de manera diferente. ¿En que consiste la diferencia? En vez de colocar la masa dentro de los moldecitos, los he colocado boca abajo y la masa por encima. Esto permite dos cosas: las tartaletas quedan un poco más grandes y no hay que colocar peso dentro de los moldes para que conserven la forma.
Ingredientes:
250 g de harina
140 g de mantequilla
100 g de azúcar glas
1 yema de huevo
1/2 cucharadita de vainilla o piel de limón
1 pizca de sal
Mezclamos la harina, el azúcar glas y la pizca de sal. Cernimos para deshacer los grumos y vaciamos en un bol. Agregamos la mantequilla fría y en cuadritos, la yema de huevo, la vainilla o piel de limón.
Amasamos rápido y con la punta de los dedos para que la mantequilla permanezca fría, hasta integrar todos los ingredientes.
Cuando esté lista la envolvemos en papel film y la refrigeramos un rato.
Mientras, colocamos los moldecitos boca abajo en una bandeja y los engrasamos ligeramente.
Luego del reposo, para mayor facilidad, estiramos la masa entre dos hojas de papel parafinado, hasta un grosos de 5 mm.
Cortamos y colocamos las tartaletas encima de los moldes, asentándolas bien.
Asamos en horno a 180°C hasta que estén doraditas, 20 minutos aproximadamente.
¡Listas las tartaletas para colocarles el relleno que queramos!