Se acerca la Semana Santa y
estoy preparando los dulces que según la tradición compartiré con familiares,
vecinos y amigos. He aprovechado para tomar las fotos del paso a paso de uno
muy especial que voy a compartir con ustedes hoy: el mongo mongo.
Este dulce cuyo
protagonista principal es el plátano maduro puede combinar hasta siete sabores
y es un dulce tradicional de la costa caribe colombiana, que no puede faltar en
ningún festival de dulce durante la Semana santa. Los ingredientes que
acompañan al plátano maduro y las cantidades se establecen a gusto de las
cocineras y dependen mucho de la región. Hay quienes usan batata, mango,
guayaba o piña. Incluso, en algunas regiones mezclan plátano verde con el maduro.
Para mi abuela había cuatro ingredientes que no podían faltar en el mongo
mongo: plátano maduro, mamey, papaya biche y coco. Las otras frutas quedaban a
elección y dependía de si estaban en cosecha o no.
Hacer mongo mongo era casi
un ritual que podía durar una semana, cocinando el dulce a fuego bajo durante
el día y dejándolo reposar en la noche. Si por un descuido se pegaba al fondo
de la olla de barro, había que sacarlo con mucho cuidado y pasarlo a otra olla
para seguir el proceso.
El mongo mongo se puede
hacer con panela o azúcar. La panela tiene la ventaja de que toma más
rápidamente el color oscuro característico, pero a mí, particularmente, me
gusta más el sabor que otorga el azúcar. Esta es mi versión del mongo mongo.
Ingredientes:
2 kilos de plátanos maduros
pelados (aproximadamente 10 platanos)
1 kilo de papaya biche
procesada
½ kilo de pulpa de piña
½ kilo de pulpa de mamey
1 coco
1 kilo de azúcar
Canela y clavito al gusto
La papaya biche se pela, se
limpia de semillas y tripas, se ralla, se cocina y se escurre; la piña se pela
y se ralla; el plátano se muele; el mamey se pela, se le quita el pellejito que
recubre la pulpa, se corta en tiras finas y se cocina en un poquito de agua; el
coco se ralla y se cuela en dos tazas de agua.
Luego se mezcla el plátano con la papaya, el mamey, la piña, la leche de coco, la canela y el clavito en una paila honda, de fondo grueso y se deja hervir a fuego medio
durante 30 minutos.
Cuando todos los ingredientes están cocidos e integrados, se adiciona el azúcar y se sigue cocinando a fuego bajo,
revolviendo frecuentemente hasta que tenga la consistencia y el color
característicos.
Se sabe que está a punto cuando al revolver se ve el fondo de
la paila.