El caramelo salado es un sabor tradicional de la repostería francesa que está ganando lugar en los paladares de todo el mundo. Aparece desde al menos 1946 en los libros de recetas como una especialidad gastronómica de Bretaña – Francia. Su notoriedad crece a finales de los años 70 cuando Henry Le Roux inventa un caramelo que incluye mantequilla salada y avellanas y lo comercializa con éxito en parís. Logrando muchos premios, su creación populariza el caramelo salado bretón.
Este caramelo de mantequilla salda se presenta bajo diversas formas: crema para untar, caramelo líquido y forma parte de numerosos productos como relleno de tortas y cupcakes.
Ingredientes:
200 g de azúcar blanco
2 cucharadas de agua
200 g de crema de leche
20 g de mantequilla
1 pizca de sal
Cuando ya tenga el color dorado, añade la mantequilla y continúa moviendo hasta que ésta se derrita.
Retire del fuego y sin dejar de mover añada lentamente la crema de leche y mezcle hasta que la salsa de caramelo fluya suavemente. Agregue la sal y mezcle para incorporarla.
Deje enfriar la salsa por unos minutos antes de pasarla a un recipiente de vidrio con tapa.
Dejar enfriar completamente antes de usar. En refrigeración y bien tapado se conserva por un mes.