Esta receta la vi en un canal oriental y me gustó mucho. No sé su nombre ni su origen. Tampoco entendí la explicación, pero mirando lo que hacía pude hacer una descripción de los pasos. Sin embargo, la primera vez no pude hacer los rollitos porque las capas quedaron muy gruesas. Así que lo intenté de nuevo con una bandeja más grande y pude hacerlos. He aquí mi versión de este hermoso y delicioso postre.
Ingredientes:
1 litro de leche
1 taza de azúcar
1 taza de harina de trigo
60 g de mantequilla
1 cucharadita de vainilla
2 tazas de coco rallado
600 ml de zumo de naranja
2 cucharadas de almidón de maíz
3 cucharadas de harina de trigo
½ taza de azúcar
1 cucharadita de ralladura de naranja (opcional)
El coco se ralla y se deshidrata en horno bajo. Se deja enfriar y se esparce en una bandeja dejando todo el fondo cubierto. Reservar.
En una olla mezcle en frío la leche, el azúcar y la harina. Cocinar a fuego medio hasta que espese, revolviendo constantemente para evitar se formen grumos. Cuando haya hervido adicionar la mantequilla y la vainilla.
Mezclar bien y vaciar caliente en la bandeja que se preparó con el coco. Alisar la superficie y dejar enfriar.
Mientras, exprima las naranjas y mida 600 ml. Colocar el zumo en una olla con ½ taza de azúcar, 3 cucharadas de harina de trigo y 2 cucharadas de fécula. Mezclar hasta que no haya grumos. Si las naranjas no estaban muy dulces puede agregar más azúcar. Si desea un sabor más fuerte agregue ralladura de naranja. Cocine a fuego medio hasta que espese, revolviendo constantemente para evitar grumos.
Vaciar caliente sobre la crema de leche. Alizar la superficie y dejar enfriar a temperatura ambiente. Refrigerar por lo menos dos horas.
Mientras, cortar la piel de varias naranjas, en tiras finas y confitar siguiendo los pasos que les compartí en la entrada
https://condurca.blogspot.com/2014/06/cascaras-de-naranja-confitadas_3.html
Cuando el postre esté frío, dividirlo en doce partes y con la ayuda de una espátula hacer los rollos, cubriendo bien la superficie con el coco.
Decorar con cáscaras de naranja confitadas.