Existen muchas versiones y combinaciones a la hora de hacer cheesecake. La receta más conocida en la americana con queso philadelphia. Este postre se puede hacer al horno o refrigerado. En una entrada anterior publiqué un cheesecake horneado. La versión que comparto hoy es refrigerada, lo que quiere decir que he reemplazado los huevos por gelatina sin sabor.
Ingredientes:
200 g de galletas macarenas molidas
100 g de mantequilla sin sal derretida
2 sobrecitos de gelatina sin sabor
400 gramos de queso mascarpone
400 g de leche condensada
200 g de crema de leche
El jugo de un limón
Frutos del bosque (arándanos, fresas y moras)
1/2 taza de azúcar
1/4 taza de agua
Presione esta mezcla en el fondo de un molde engrasado y lleve al horno precalentado a 180°C por 15 minutos. Apártelo.
En un pocillo hidrate la gelatina sin sabor en un poco de agua por 4 o 5 minutos. Luego licúela en el microondas o al baño maría.
Monte la crema de leche a medio punto.
En otro recipiente combine el queso crema con la leche condensada. Agregue la gelatina sin sabor y siga batiendo hasta que todo esté bien mezclado.
Por último, agregue la crema a la mezcla con movimiento envolvente.
Vacíe la mezcla en el molde preparado y lleve al refrigerador hasta que endurezca.
En una olla haga un caramelo suave con 1 taza de azúcar, un pocillo tintero de agua y el jugo de un limón. Agregue las frutas y deje hervir por 5 minutos sin revolver para que no se desbaraten. Deje enfriar.
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