Esta investigación la comencé
a petición de uno de mis nietos que es fans de las chocolatinas tipo Hershey´s
y quería que le hiciera un dulce
parecido. Encontré que existe un postre, suave, dulce y delicioso, originario de Estados Unidos, de hace más de
cien años, llamado fudge. Los ingredientes básicos del fudge son azúcar, leche
y mantequilla. Se calienta, se funde y después se deja enfriar sin dejar de
remover hasta obtener una consistencia cremosa y homogénea. Antes de que enfríe
completamente se pone en un molde y se lleva al frigorífico para que endurezca
y después se corta en porciones del tamaño de un caramelo. Es algo parecido a
nuestras panelitas de leche pero más blando.
Existen muchas variantes de fudge, desde
hacerlo con leche normal, leche evaporada, leche de coco o leche condensada. En caso de usar leche
condensada se debe omitir o reducir el azúcar. También encontré que el fudge se
puede hacer, con un procedimiento diferente, con chocolate fundido o con cocoa. Así que decidí hacer éste de chocolate blanco con galletas oreo que tanto
le gusta a Samu.
Ingredientes:
500 g de chocolate blanco cortado en
trozos
75 g de mantequilla
Galletas oreo a gusto
El chocolate blanco y la mantequilla se
cortan en trozos pequeños y se llevan al baño maría hasta que se disuelvan
totalmente.
Se forra el fondo de un molde con papel
parafinado, film o aluminio. Se vacía una capa delgada de chocolate y se distribuyen las galletas.
Se termina cubriendo las galletas con el resto del chocolate. Se deja reposar y
se lleva a refrigeración hasta que
enfríe completamente y quede firme.