Una charlota o carlota es un postre que se sirve frío. Entre sus ingredientes habituales sobresalen los bizcochos de soletilla o algún tipo de galleta alargada para forrar un molde que luego se rellena con una variedad de ingredientes que pueden ser queso crema, puré de frutas, helado o chocolate. También en el relleno podemos agregar trozos de fruta.
La decoración corre por cuenta de la imaginación del cocinero. Podemos agregar una fina capa de gelatina o nata montada.
Ingredientes:
Soletillas 30 unidades aprox.
230 g de queso crema
320 g de leche condensada
200 g de crema de leche
140 ml de leche
3 sobres de gelatina sin sabor
125 g de arándanos
250 g de fresas
Lo primero que haremos es cortar las fresas en láminas finas, las colocamos en un bol, las espolvoreamos con 2 cucharadas de azúcar y el zumo de 1 limón. Dejamos macerar en la nevera por 30 minutos y escurrimos.
Licuamos el queso con la leche y la leche condensada hasta que la mezcla se vea unirforme.
Hidratamos la gelatina en tres cucharadas de agua y la licuamos al baño maría o en microondas. La agregamos a la mezcla anterior.
Montamos la nata al punto chantillí.
Luego forramos los costados de un molde desarmable con papel de cocina, colocamos las soletillas en el fondo y alrededor del molde. Seguido de crema y láminas de fresa escurridas. Se repite el proceso hasta tener varias capas y llenar el molde. Se lleva a refrigeración hasta que esté firme.
Licuamos 4 fresas con el zumo de la maceración, 1/2 taza de agua y 1 cucharadita de fécula de maíz, sin dejar de revolver hasta que cuaje. Bajar del fuego y agregar el sobrecito de gelatina sin sabor, hidratado. Mezclar bien, rectificar el dulzor y dejar refrescar.