En entradas anteriores les hablé de la torta negra que apareció en Latinoamérica con la inmigración de los galeses a Argentina en 1865 y se llamó torta negra galés. Luego se extendió por toda la región, adaptándose a los ingredientes de cada país y tomando diferentes nombres como torta negra venezolana o torta negra colombiana.
En Colombia se hace macerando los frutos, por varias semanas, en vino moscatel o en una mezcla de vino y ron. Cuanto más se haya macerado la fruta en el alcohol, más rica quedará la torta. Les comparto la receta completa. Yo voy a hacer la mitad.
Ingredientes:
4 tazas de harina
4 cucharaditas de polvo de hornear
1 cucharadita de canela molida
½ cucharadita de nuez moscada molida
½ cucharadita de clavitos molidos
1 cucharadita de vainilla
2 tazas de ciruelas pasas sin semillas
2 tazas de uvas pasas
1 taza de frutos cristalizados
1 taza de almendras
1 taza de nueces
1 taza de vino moscatel
½ taza de ron oscuro
1 ½ tazas de azúcar
1 1/2 tazas aceite neutro
8 huevos
3 cucharadas de dulce quemado o melaza
Dos o más semanas antes de hacer la torta pique las ciruelas pasas en trozos pequeños y las uvas pasas por la mitad. Colóquelas con los frutos cristalizados y el vino en un recipiente de vidrio. Conservar bien tapado en un lugar fresco y seco. Dos horas antes de hacer la torta se escurren las frutas y el vino se reserva. Se precalienta el horno a 180°C y se engrasa y enharina el molde que usaremos.
Cierna la harina con el polvo de hornear, la canela, el clavo, la nuez moscada y la sal.
Agregue las almendras y las nueces tostadas y trituradas. Revolver bien.
Bata los huevos con el azúcar hasta que estén cremosos y doblen su volumen, agregue el aceite sin dejar de batir hasta que la mezcla esté homogénea.
Añada el color caramelo, la vainilla y las frutas y mezcle hasta que todo esté bien combinado.
Por último, adicione la harina en dos o tres tandas, con espátula y movimiento envolvente.
Vacíe la mezcla en el molde que preparó y hornee hasta que al introducir un palillo salga limpio.
Desmolde y bañe la torta con el vino que reservó. Cuando esté totalmente fría envuelva la torta en papel plástico y luego en papel aluminio. Déjela reposar a temperatura ambiente durante al menos tres días antes de servir o hasta tres semanas en la nevera antes de decorarla.