Originalmente, el fudge, también llamado dulce de azúcar era un dulce de caramelo cocido, de consistencia blanda. Lo que lo diferencia de otras golosinas es la cremosidad que brinda esa agradable sensación de sentir como se funden en el paladar.
Este concepto ha evolucionado a través del tiempo de manera que la fabricación de fudge se comenzó a desarrollar con una amplia variedad de sabores y aditivos a medida que crecía su popularidad.
Entre los sabores que se adicionaron está el chocolate. Cualquier dulcero que se precie de serlo reconocerá que el fudge de chocolate es un clásico en lo que a repostería se refiere. Ya sea como acompañamiento de unos helados o como baño o relleno de una torta.
En una entrada anterior les compartí la receta de un fudge de chocolate blanco relleno con galletas oreo que hice como golosina para los nietos. Esta es mi versión del fudge de chocolate negro para rellenar o cubrir una torta.
Ingredientes:
2 tazas de leche evaporada
4 cucharadas de cocoa
2 cucharadas de harina o fécula
1 pizca de bicarbonato
1 pizca de sal
1 cucharada de mantequilla
11/2 taza de azúcar
½ cucharadita de vainilla
Llevar a fuego moderado moviendo constantemente hasta que comience a espesar.
Seguir removiendo, de preferencia con espátula de madera, hasta que tome punto, indicándonos que ya podemos retirar del fuego).
Agregar la mantequilla y la esencia de vainilla, retirar del fuego, dejar enfriar cubierto con papel film. El bicarbonato realza el sabor y el color de la cocoa, mientras que la mantequilla hace que quede más brillante, suave y fácil de utilizar.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario