domingo, 24 de enero de 2021

GLASEADO ESPEJO

                                 

El glaseado espejo es una cobertura que va muy bien con las tartas heladas, pasteles o mousse. Además de un acabado liso y brillante este glaseado, a base de chocolate blanco, aporte un rico sabor.

Es importante tener en cuenta que este glaseado sólo queda bien en postres fríos, por eso, si piensas cubrir una torta con él, tendrás que cubrirla primero con nata montada y llevarla a congelación para que éste se pueda adherir bien.

Ingredientes:

320 g chocolate blanco

280 g azúcar granulada

240 g leche condensada

20 g gelatina sin sabor

240 ml de agua



Lo primero que haremos es preparar nuestra torta para que el glaseado espejo se adhiera. Para ello la cubrimos con una capa de crema chcantillí y llevamos al congelador.







Hidratar la gelatina en 70 ml de agua, removiendo para que no se formen grumos, reservar.











Picar el chocolate blanco en trozos pequeños y reservar. 








En una olla colocar el resto del agua con el azúcar y la leche condensada. Mezclar muy bien sin generar burbujas. Llevar a fuego suave mientras remueves con un batidor de alambre.








Cuando rompa hervor, bajar del fuego, echar la gelatina hidratada y remover hasta que se haya integrado.









Agregar el chocolate picado y remover hasta que se funda por completo. Si es necesario usa la batidora de inmersión, pero al fondo para evitar el hacer burbujas.









Pasa la mezcla por un colador para sacar cualquier grumo que haya podido quedar. En este momento agrega el color en polvo o gel.








Cuando el glaseado espejo tenga una consistencia similar a la miel, entre 30 – 35°C, vierte sobre la torta que debe estar bien fría.








Déjala escurrir en la rejilla y guarda en la nevera hasta el momento de servir.

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